Juan Carlos Solines

La administración municipal debe asegurar que la capital sea una ciudad incluyente, pensada en función del ser humano, de la movilidad de personas con discapacidad, que exalte y potencie la diversidad cultural que se identifica en varios sectores y barrios de Quito. Una ciudad que sea planificada en función de una población de adultos mayores con mayor expectativa de vida que requieren atención y oportunidades, más allá de centros de acogida, esparcimiento y actividades lúdicas y terapéuticas. En el ámbito de la inclusión social es importante enfocarse en los 10 grupos de atención prioritaria y añadir a animales y naturaleza. El punto de partida debe ser la actualización de la legislación y las políticas municipales vigentes a través de propuestas de reformas a cuerpos legales y ordenanzas para viabilizar proyectos e iniciativas surgidos de la ciudadanía y también de la administración. Los ajustes normativos necesarios estarían orientados a grupos LGBTI, erradicación de la violencia en contra de la mujer, creando simultáneamente las juntas de protección para que emitan medidas. Resulta también prioritario erradicar el trabajo infantil. En ese contexto, resulta fundamental trabajar con el Concejo de Protección de Derechos para atender a los demás grupos identificados. Trabajaremos con fundaciones para que brinden sus servicios en temas deportivos, artísticos, culturales para que los ciudadanos y sobre todo los adolescentes puedan desarrollar sus habilidades y de esa manera brindar una vida más digna.

La tendencia global apunta hacia el crecimiento de las ciudades y zonas urbanas. Quito, como ciudad que concentra inmigración nacional y extranjera, se ha caracterizado por ser una metrópoli diversa y multicultural. Una ciudad que respeta los principios universales y tratados de derechos humanos, que incluyen aspectos de inmigración, movilidad, humanitario y de refugiados, debe adoptar iniciativas para garantizar el bienestar y calidad de vida digna de sus habitantes, sean estos locales o extranjeros. El Distrito Metropolitano debe consolidarse como un espacio inclusivo y seguro para las minorías y grupos vulnerables. Frente al actual fenómeno del éxodo de venezolanos hacia países hermanos de la región, Quito debe implementar políticas para su inserción ordenada en la ciudad y su dinámica. A través de programas de asistencia e identificación de oportunidades laborales, se debe evitar que se conviertan en mano de obra barata con riesgo de caer en formas de explotación. Sistemas solidarios de acogimiento temporal que erradiquen inmigrantes dedicados a la mendicidad.

El trabajo sexual en Quito es una actividad que se visibiliza desde hace muchos años y que no se ha abordado con la seriedad del caso. Una realidad que hoy involucra aproximadamente a 4000 mujeres y unos 200 hombres. En Quito existen 2 problemáticas entorno al trabajo sexual: 1.- El trabajo sexual que se realiza en los centros de diversión para adultos, para el cual ya existe una normativa emitida por la actual administración para la regulación de estos establecimientos. La propuesta tiene varias acciones: a) que no se creen más centros de diversión para adultos en zonas residenciales, b) que se mantengan los espacios ya existentes controlando que funcionen apegados a la ley y a las normas vigentes para que sean espacios dignos y seguros donde las trabajadoras sexuales puedan ejercer su actividad libre de violencia y discriminación, y c) Programas de capacitación y formación para que tengan otras opciones de trabajo. 2.- El trabajo sexual que se realiza en la calle no cuenta con ninguna normativa que regule esta actividad a la que se dedican mujeres entre 35 y 60 años y en la cual existen altos índices de violencia y discriminación, tanto para quien da el servicio como para su entorno. La propuesta tiene las siguientes acciones: a) Regular adecuadamente esta esta modalidad de trabajo sexual, b) Abordar con seriedad y responsabilidad la problemática, conjuntamente con las organizaciones de trabajo sexual, para buscar las condiciones y espacios adecuados, procurando una sana convivencia con la comunidad, c) Vinculación a programas de ayuda para las trabajadoras de la tercera edad, y d) Programas de Capacitación formación y seguimiento.

Establecer políticas que integren efectivamente al desarrollo territorial, económico y productivo a todas las treinta y dos parroquias urbanas y treinta y tres rurales del Distrito Metropolitano. A través del modelo de alcaldías menores planificar nuevas centralidades que contribuyan a solucionar el problema de la movilidad. Desde la perspectiva de los barrios, trabajar en tres ejes principales: a) Regularización de barrios y de predios, b) Trazado vial y conectividad con énfasis en transporte público y movilidad no motorizada, y c) Áreas de Intervención Especial enfocada en recuperación y prevención de laderas y quebradas. Estas acciones serán enfocadas en el derecho de los ciudadanos a un hábitat seguro y saludable, con seguridad jurídica y con prevención de riesgos. También contempla la implementación de las políticas de ecoeficiencia buscando volver atractivo el hipercentro para desarrollos inmobiliarios de vivienda, comerciales y de esparcimiento, con particular enfoque en los sectores circundantes a las estaciones del Metro de Quito. Para el desarrollo conceptual de esta propuesta se utiliza como marco referencial el Plan Metropolitano de Desarrollo 2012-2022 (PMD) elaborado en la administración de Augusto Barrera, el Plan de Desarrollo Estadístico Territorial elaborado por el INEC, el Plan Visión Quito 2040 elaborado en la administración de Mauricio Rodas

Ajustes inmediatos se realizarán en la Secretaria de Territorio, Habitat y Vivienda para reducir tiempos de respuesta, una reingeniería prioritaria en la Dirección de Avalúos y Catastros orientados a racionalizar los AIVA, se va a centralizar la información y se van a estimular nuevas alianzas con el sector privado y gremial (entidades colaboradoras) para agilizar los trámites, procedimientos, aprobaciones e inspecciones relacionadas con la construcción. Se va a implementar un sistema en línea con el Registro de la Propiedad, compartiendo e interoperando con la información de catastros. La regulación en ese sector también debe ser participativa y colaborativa con Cámara de la Construcción, colegios profesionales, Constructores Positivos y otros colectivos. Actualmente, los trámites de aprobación a cargo de la entidad colaboradora (conformada por el Colegio de Arquitectos de Pichincha) son eficientes, inclusive se los puede realizar en línea. Sin embargo, trámites complementarios a cargo de la municipalidad retrasan el proceso como: información catastral inconsistente, replanteos viales, definiciones de bordes de quebrada entre otros retrasan el proceso de forma indefinida. Es necesaria una importante inversión tecnológica para actualizar y sistematizar la información catastral, integrándola a la plataforma de la ECP para canalizar un solo proceso interconectado con la municipalidad. La gestión de estos trámites debe ser online, estableciendo un marco de tiempo para su cumplimento.

La Visión Quito 2040 desarrolla de forma profunda y técnica un nuevo modelo de desarrollo urbano territorial, impulsando la configuración de centralidades para una ciudad estructurada de forma eficiente. Se propone dinamizar y promover los PUAES como mecanismo de desarrollo urbano-económico territorial para consolidar microcentralidades y formular incentivos para afianzar la intensificación del uso del suelo en el hipercentro de la ciudad, complementar la ordenanza de ecoeficiencia con parámetros de mejoras a la zona inmediata de influencia.

Bajo el formato de Gobierno Abierto y todos los principios y casos de éxito conocidos, se implementará la iniciativa MAC (Municipio Abierto y Colaborativo) para fomentar transparencia, participación ciudadana y colaboración dentro del gobierno local, fundamentados en el irrestricto respeto a los principios de la Le y Orgánica de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LOTAIP), la Ley del Sistema Nacional de Registro de Datos Públicos y a la legislación que se adopte para la protección de datos personales. El MAC se soportará sobre desarrollos de gobierno electrónico, pero ante todo será la estrategia de innovación del nuevo modelo de gestión para producir nuevos procesos, servicios y productos más eficientes para el ciudadano, creando valor público.

A través de proyectos y programas en escuelas y colegios del Distrito Metropolitano, se debe promover una alianza entre niños, niñas y adolescentes con padres y con maestros para fomentar el desarrollo de valores fundamentales que les permita asumir el rol y compromiso frente a las nuevas demandas sociales de ciudad y del país. La democracia para la convivencia debe sustentarse en el rescate de valores tales como la solidaridad, la resiliencia, la paciencia, la tolerancia, la responsabilidad y la honradez para enfrentar los desafíos de una sociedad hiperconectada, diversa, con avances exponenciales de la ciencia y la tecnología, y marcada por el cambio constante y la disrupción, pero lamentablemente contaminada por el individualismo, el egoísmo, la vanidad y la corrupción. El gobierno local es responsable por el bienestar ciudadano y debe entender, acompañar e incluso incidir en los cambios profundos que experimentan las nuevas generaciones de ciudadanos que serán artífices y protagonistas del Quito del Siglo XXI. No existe ningún problema o desafío de la ciudad que no requiera de la participación de la ciudadanía para resolverlo. Por ello, estimular su formación y consolidación temprana constituye uno de los ejes fundamentales de la propuesta política central de ciudadanizar la política y la administración municipal.

Adoptaremos inmediatamente regulación moderna y eficiente para el uso de postes y ductos, que ponga orden en el despliegue de cables y fibra óptica en el Distrito Metropolitano, garantizando infraestructura de acceso (alámbrica o inalámbrica) a todos los sectores y barrios de la ciudad para cumplir con el derecho constitucional de universalización del acceso a las tecnologías de la información y comunicación, sin contaminación visual de la ciudad. El espacio público debe contar con elementos de seguridad, infraestructura física y afluencia ciudadana para planificar puntos y zonas de Internet inalámbrico gratuito (wifi). Se debe coordinar con la autoridad de control de las telecomunicaciones para exigir cumplimiento de índices de calidad de servicios para que todos los barrios de la ciudad tengan señal de telefonía móvil y datos.

En el ámbito de las nuevas tendencias y tecnologías, se propone planificar el despliegue de todos los componentes necesarios para iniciar una transición realista y responsable hacia un sistema de transporte público con vehículos eléctricos, tales como identificación de fuentes de energía autónoma para el Distrito Metropolitano que garanticen abastecimiento de electrolineras. Planificar el uso de los carriles dedicados a los ejes troncales del transporte público que serán reubicados (trolebús), para iniciar programas de estímulo al uso de transporte privado compartido con posibles carriles exclusivos para vehículos privados con alta ocupación (tres personas o más). Estudio y análisis de tendencias para el medio plazo relacionadas con vehículos auto conducidos y vehículos de nueva generación abastecidos por hidrógeno.

Se llevarán adelante políticas y programas para estimular y priorizar los modos más vulnerables de movilidad (peatones, ciclistas y afines) a través de recuperar veredas en toda la ciudad, haciendo exigible responsabilidad de dueños de predios, estableciendo zonas y espacios peatonales y replanteando las políticas orientadas al uso de la bicicleta. También deberá planificarse un proceso de reparación de la capa asfáltica en las vías de la ciudad.

El tema de taxis, cupos y plataformas tecnológicas operando en la ciudad se lo abordará técnicamente, considerando que involucra un servicio público que debe ser precautelado por el gobierno local, regulado y ofrecido en términos de competencia sana y leal. Se debe adoptar normativa legal que regularice el servicio ofrecido por plataformas tecnológicas y garantizar que operen en un marco de certeza jurídica y en cumplimiento de la regulación prevista para el servicio que ofrecen. Taxis convencionales y plataformas tecnológicas no son incompatibles, sin embargo, ambas deberán ajustarse a la misma regulación y responder a los estándares de calidad mínimos que el gobierno local establezca.

Las prioridades: Se proponen tres acciones urgentes: a) Sistema eficiente de alimentación y conmutación interterritorial con rutas y frecuencias que atiendan a todos los barrios, b) Fijación de tarifas integradas que garanticen sostenibilidad del sistema y sean socialmente justas, establecimiento de un sistema moderno de recaudo electrónico único que permita la implementación de un modelo tarifario unificado y garantice un esquema de reparto y distribución adecuado y transparente entre todos los actores que forman parte del sistema de transporte público, y c) Calidad de los servicios al pasajero garantizando seguridad, continuidad y accesibilidad, particularmente para adultos mayores y personas con discapacidad.

El reto inicial e inmediato es despolitizar por completo el tratamiento y discusión de los distintos demás de la movilidad, convocándose urgentemente a un gran dialogo con todos los actores involucrados para buscar consensos y soluciones frente a temas que no han sido resueltos por décadas. Utilizando como guía básica el Estudio Integral de Movilidad para el Metro de Quito, la prioridad será implementar y consolidar el Sistema Integrado de Transporte Publico a la luz de la entrada en operación del nuevo eje troncal del Metro de Quito.

La alta contaminación de los ríos que atraviesan el Distrito Metropolitano debe ser enfrentada con opciones modernas de descontaminación y generación de agua para riego y energías alternativas. Los desechos humanos que se evacuan por el Machángara pueden ser potencialmente convertidos en gas metano y otras fuentes de energía alternativa. Se debe aumentar la capacidad para monitorear el consumo de agua y energía. Actualmente Quito tiene 2'781.641 habitantes, mismos que a un promedio de 1,6 kg/día de residuos biológicos, descargan 4500 toneladas/día a través de los ríos hasta el Guayllabamba. De acuerdo al estándar de las Naciones Unidas de 200 litros de agua por persona por día, la Capital del Ecuador requiere 550000 m3 de agua por día que, como resultado de las actividades humanas, terminan igualmente en los ríos de la ciudad, incluido el Machángara. La recuperación de los ríos de la ciudad puede traer un beneficio económico si se recupera las excretas humanas y se obtiene biogás para el consumo doméstico de Quito. Esto ahorrará la salida de divisas por la importación de gas licuado de petróleo.

Frente al problema sanitario de la basura, con un nuevo modelo de gestión, se prevé que el Municipio recupere niveles óptimos de eficiencia en la recolección de la basura. Se deben consolidar los varios sistemas de recolección, asegurando disponibilidad de unidades de recolección, combustible, repuestos y un modelo de rutas y frecuencias por todos los barrios del Distrito Metropolitano. Paralelamente, se debe buscar un mecanismo de concesión o similar para el procesamiento y manejo de residuos (orgánicos, lixiviados y reciclables), de forma tal que la basura sea recogida e inmediatamente entregada para su procesamiento. Los residuos deben ser monetizados en formas novedosas de ingreso para el municipio. Se deben abandonar los sistemas de rellenos sanitarios y botaderos o mantener el menor porcentaje posible de ellos. Quito produce 2.200 toneladas diarias de Basura, pudiendo en base al marco legal de Ordenanza 332 sobre la separación en la fuente de residuos reciclables y no reciclables y al Art. 232 Código Orgánico del Ambiente Reciclaje inclusivo….incorporar los diferentes tipos de residuos tales como Orgánicos, Podas de jardín, Papel y cartón, Plásticos, Vidrio, Enlatados, electrónicos, inertes y pilas mediante gestores ambientales, hacer la recolección selectiva y acopio en centros específicos, según su utilidad y comercializarlos. El volumen restante de la basura, es posible gasificarse en ambiente de plasma, para generación de corriente eléctrica. La corriente eléctrica generada, puede incorporarse al sistema nacional interconectado y generar ingresos a un costo de 95 USD por Megawatio-hora generado.

Las metas de preservación y protección del patrimonio natural, mejoramiento de la calidad ambiental de los ciudadanos y la mitigación de los efectos del cambio climático deben ser alcanzadas a través políticas y acciones integrales que involucran también otros campos de la gestión municipal tales como el ordenamiento territorial, la movilidad y la productividad. La calidad del aire debe ser monitoreada regularmente y los niveles de polución y contaminación deben ser determinados por sector y barrio (contaminación de quebradas). Estas acciones deben llevarse acabo considerando los principios y recomendaciones de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, la Nueva Agenda Urbana aprobada en el Habitat III de Quito y la Alianza para el Desarrollo Urbano Sostenible

Uno de los tres ejes trasversal de la propuesta para Quito es la tecnología, entendida como el conjunto de herramientas que existen actualmente y que sigan surgiendo en el futuro, aplicadas a los distintos procesos de administración y gestión de la ciudad. Las tecnologías de la información y comunicación, incluidas redes de conectividad, dispositivos y aplicaciones que puedan ser utilizadas para optimizar procesos administrativos, facilitar tramites y conectar ciudadanos con el municipio (gobierno electrónico), conectar y monitorear bienes y espacios públicos (vigilancia e internet de las cosas), recolectar data genérica y anónima de patrones de movilidad, consumo y preferencias ciudadanas como insumo estratégico y estadístico para la planificación y uso adecuado de los recursos (“big data y analytics”) y para implementar el gobierno abierto, el acceso a la información, el control ciudadano y la participación activa en los procesos de toma de decisiones del gobierno municipal (e-democracia). Estas herramientas deben cumplir con el propósito fundamental de generar eficiencia y valor público en beneficio directo del ciudadano que vive en Quito y atraer la inversión local y extranjera en la ciudad.

La productividad constituye uno de los tres ejes fundamentales de nuestra propuesta junto con la tecnología y la ciudadanía temprana. El punto de partida en este eje es realizar una prospectiva realista y actualizada que identifique los nichos de producción de bienes y servicios en los que el Distrito Metropolitano es o puede llegar a ser competitivo. Las políticas y estrategias de productividad para Quito deben tener al ser humano (ciudadano) como eje fundamental y estar orientadas principalmente a la generación de empleo para sus habitantes. El desarrollo de nuevas centralidades en la ciudad que estimulen la inversión inmobiliaria y el surgimiento de emprendimientos en los sectores de turismo, gastronómico, gestión cultural e industrias creativas, entretenimiento y comercial. Requiere de políticas públicas que incluyan simplificación de trámites, estímulos e incentivos para la diversificación de la economía en los nichos competitivos identificados, que faciliten el emprendimiento, la innovación y promuevan el empleo joven. Enfoque en las parroquias rurales como polos de desarrollo económico y productivo que ofrezcan oportunidades a sus habitantes y contribuyan a la generación de riqueza y desarrollo territorial de la capital.

Se continuará con eventos exitosos como el Festival de las Luces y Verano de las Artes Quito (VAQ) con la activa participación de la sociedad civil, pero también se van a promover y potenciar otros programas culturales. Los festivales musicales (bandas tradicionales, orquestas, rock, etc.) deben ser apoyados e impulsados. El municipio buscará alianzas estratégicas para desarrollar un sello musical municipal que le permita apoyar a los artistas del Distrito Metropolitano. Vamos a desarrollar espacios públicos compartidos (tipo “coworking”) que cuenten con todas las facilidades de infraestructura y equipamiento para que bandas y músicos puedan reunirse a tocar y desarrollar sus talentos en ambientes adecuados.

El ecosistema del Metro de Quito debe contemplar el componente cultural en la planificación y desarrollo de pequeñas centralidades en la superficie de las paradas. Cada una tendrá una temática cultural a ser consensuada con los gestores y organizaciones culturales. La regulación de ecoeficiencia deberá considerar formas colaborativas y posibles alianzas con el sector privado interesado en el desarrollo urbanístico de cada parada para buscar esquemas sostenibles y eficientes para la promoción de las expresiones culturales permanentes en la ruta del Metro.

Las expresiones culturales y los espacios escénicos deben ser potenciados a través de políticas y acciones concretas que deberían tener tres ejes fundamentales: a) Modificación de la estructura funcional y administrativa que actualmente está dispersa en una Secretaria de Cultura y las dos fundaciones (teatros y museos) para hacer un uso más eficiente de recursos financieros y humanos, b) Repotenciación de un sistema robusto de información cultural que difunda e impulse adecuadamente la oferta cultural disponible en el Distrito Metropolitano con la finalidad de que promueva y desarrolle audiencias y públicos y que ponga a disposición sistemas de movilidad entre centralidades culturales (que deben desarrollarse), y c) Implementación de políticas que habiliten el espacio público orientadas a faciliten su uso para estimular las expresiones culturales locales.

Planteamos una estrategia integral para el desarrollo del turismo en el Distrito Metropolitano que contempla tres ejes: a) Desarrollo de nuevas centralidades y patrimonios tangibles en la ciudad que potencien a Quito como destino turístico (Chillogallo, La Magdalena, La Ferroviaria, La Floresta, Cotocollao, Ruralidad, entre otras), b) Estrategia para potenciar el patrimonio intangible de la ciudad que incluye leyendas, tradiciones, gastronomía, expresiones culturales, y 3) Conectividad, movilidad y seguridad como trilogía para atraer el turismo local e internacional, con sistemas de transporte adecuado para que el visitante pueda moverse entre centralidades/ruralidad y tenga opciones atractivas en un ambiente seguro. En las parroquias rurales realizar prospectiva técnica y diversificar las opciones turísticas por zona/oferta (Chocó Andino, Noroccidente, turismo ecológico, agroturismo, LLoa y recursos geotérmicos (aguas termales), cascadas, turismo de aventura, etc.). Generar incentivos para la inversión privada y coordinar con los centros de educación superior la oferta de carreras intermedias para satisfacer la demanda de servicios de la industria del turismo y hospitalidad.

La nueva estructura y modelo de gestión que se diseñe, apruebe y adopte para el Distrito Metropolitano deberá poner especial atención en los balances institucionales para que existan los pesos y contrapesos apropiados para generar los mayores niveles de eficiencia y el combate frontal a la corrupción. En ese sentido, se deberán limitar efectivamente las competencias de los concejales a las tareas de legislación y fiscalización, siendo el alcalde mayor, los alcaldes menores y toda la estructura a su cargo lo que asuman la responsabilidad de la administración municipal. Se instaurará una política de “Cero Tolerancia” a la corrupción a través de mecanismos institucionales de prevención y de sanción drástica, pudiendo ser consideradas algunas formas de ineficiencia que perjudique al ciudadano como otra forma de corrupción. Se deberá solicitar la intervención de la Contraloría General del Estado en todos aquellos procesos de contratación y obra pública de la administración saliente para verificar el buen uso de los recursos públicos y se seguirán las acciones legales correspondientes, incluyendo acciones de repetición contra funcionarios que hubieren incurrido en irregularidades. Se va a actualizar el listado de precios y costos de la obra pública municipal, equiparándolos con la lista de la Cámara de la Construcción de Pichincha. Se eliminará de la regulación cualquier posibilidad de aprobación de “proyectos especiales” u otras excepciones de tipo discrecional a cargo de concejales o funcionarios.

El nuevo modelo de gestión propuesto deberá contemplar ciertas reformas legales y la creación de alcaldías menores en ciertos territorios del Distrito Metropolitano que, por su densidad poblacional y complejidad de problemas que tiene que resolver, merecen tener la opción de elegir democráticamente a un representante que trabaje directamente con el alcalde mayor y reciba el presupuesto que hoy reciben las administraciones zonales, así como otros mecanismos de financiamiento complementarios que le asigne la Alcaldía Mayor. Las alcaldías menores y cualquier otra instancia desconcentrada deberán tener un modelo de coordinación eficiente con la alcaldía mayor, particularmente en lo referido a la administración presupuestaria que estaría centralizada en la alcaldía mayor. Los procesos de desconcentración administrativa que se mantengan serán reformulados para complementar la representatividad con la eficiencia.

El Municipio de Quito debe realizar una auditoría técnica de funciones al interior de su estructura para determinar los tipos de funcionarios y empleados que lo conforman en la actualidad y las funciones que cumplen. Todas las funciones al interior del municipio deben ser necesarias, relevantes y crear valor público en beneficio del ciudadano. La auditoría será en antecedente para un proceso de racionalización y reasignación de funciones, antes de proponer cualquier reducción de burocracia. Se debe analizar el diseño de una carrera para funcionarios municipales, incluidos los maestros de establecimientos educativos y agentes metropolitanos. Se establecerán mecanismos eficientes de quejas y denuncias para el ciudadano y sistemas basados en tecnología y en algoritmos (inteligencia artificial) para medir niveles de eficiencia y tiempos de respuesta de los funcionarios al ciudadano. Se eliminarán trámites burocráticos innecesarios, particularmente aquellos orientados a obtener permisos de construcción, regularización de predios y de operación y funcionamiento de negocios. El principio fundamental que rija será el de facilitar y estimular todas aquellas actividades e iniciativas privadas que generen empleo y productividad.

Quito ha sido gobernado con un modelo que ha desatado una crisis de gobernanza con concejales bloqueando iniciativas, negociando apoyos e inmiscuyéndose en la administración municipal, junto con una notoria inoperancia administrativa. Se requiere entonces un rediseño institucional que establezca un nuevo modelo de gestión para la ciudad. La propuesta es aprovechar la aprobación del Estatuto Autonómico, que ha sido una tarea incumplida por las últimas administraciones, y sometiéndolo a consulta popular que concluya el proceso legal de conversión de Quito a Distrito Metropolitano. El Estatuto Autonómico será aprobado dentro de los primeros seis meses de administración y sometido a consulta popular. En ese instrumento de vital importancia para la ciudad estarán definidas las competencias, estructura, funciones y atribuciones del municipio. El nuevo modelo de gestión deberá también contemplar ciertas reformas legales.

El gobierno local debe garantizar la seguridad e integridad de sus habitantes, sin perjuicio ni dependencia de lo que el gobierno central, dentro de sus competencias, realice. Se coordinarán acciones conjuntas con Ministerio del Interior, Policía Nacional, ECU-911 para atender las múltiples formas de delincuencia que azota a la capital y buscar soluciones conjuntas. El Municipio deberá realizar tres tareas básicas: a) Mantener los espacios públicos (calles, plazas, parques, canchas deportivas, etc.) debidamente iluminadas y con vigilancia física o virtual, b) Capacitar a agentes metropolitanos para que ejerzan vigilancia de seguridad y dotarles de armas no letales para repeler amenazas menores, y 3) Realizar un levantamiento de datos y mapeo de las formas de delincuencia en el Distrito Metropolitano para desarrollar campañas de información y organización de la ciudadanía. El Municipio debe estimular la participación organizada de la comunidad para repotenciar sistemas de alarma comunitaria y monitoreo permanente con dispositivos tecnológicos. Se implementará una política de “Cero Tolerancia” a la delincuencia en las plataformas municipales de transporte público (unidades y paradas).